viernes, 5 de octubre de 2012

Los Poemas Que No Encuentran Editor/ Poema del Mecenas y el Amor



Poema del Mecenas y el Amor

La verdad es que a Godot lo dejé de esperar hace rato,
pero como idea poética es interesante y potente.
El hartazgo es como ese paño que arroja la tierra frente al estacionario derecho a los recuerdos.
El tedio es esperar a Godot
mientras la entraña y el plexo defecan su furia.
Mecenas o dineros, esa es la cuestión.
No hay editores, hay poetas, sin editores claro.
Además, ¿a quién le interesa la poesía, quién la lee, quién necesita de ella?
Conseguir un libro de Trejo me llevó dos meses,
y cuando lo conseguí, se murió,
venganzas del poeta, farsas del sobreviviente,
No hay poetas, hay poemas.
Y los mecenas se mecen en su égida de tutelazgo al literato.
El ocio creativo  es como aquella puerta del tiempo que uno intenta perder y no recobrar.
Para ello existe, por ejemplo,  el suspenderse,
y entonces la administración detiene el juicio otorgándonos literaturas acordes a esas puertas.
Y los Mecenas!, nunca tengo a mano la mano de uno de ellos,
y ojo, quizá por pereza para integrar los círculos de los poetas que recitan y agitan por allí
como duendes infantiles sostenidos en la creencia hecha fábula.
Pero nos queda, siempre, el ocio creativo,
el dealer del pudor.
Mecenas o dineros, esa es la cuestión:
Imposible manejarlo,  entonces,
sin olvidar que me viste correr hacia los árboles al anochecer,
que tenía tréboles de no sé qué suerte,
 aunque no creo que los hayas visto;
que volví envuelto en un raro aroma, mezcla de menta y café,
 y que ahora te extraño
como se extraña a una casa conocida.

Conrado Yasenza.

2012

(Ilustración: Mauricio Nizzero)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buen poema, he querido llamarle un suave reproche pero el mecenas que me guía, dentro de mi conciencia me quiso decir mercenario.