miércoles, 17 de noviembre de 2010

Los poemas que no encuentran editor/Propiedad Privada/Conrado Yasenza

Propiedad privada


Es el polen la propiedad privada
de un fresno de una orquídea
o del viento.

Es el mismo polen una abeja irreprimible,
el polvo alérgico al dominio del viento,
el centro vago de un árbol o una flor,
la raíz que aún no ha arañado el pecho de nadie.

Un esmalte frágil
frente a un aroma invisible.-

Conrado Yasenza

lunes, 15 de noviembre de 2010

Los poemas que no encuentran editor/Desornar/Conrado Yasenza

Desornar

El pájaro será tormenta esta vez
los poetas habrán muerto
y nosotros hechos gente
esperaremos el mezquino alimento de la humildad
las dulzuras filosas e irresistibles,
el pueblo pondrá a Jesús en su boca
y la boca de Jesús tendrá sombras simples
cavidades sorprendentes como la luna
o enseres domésticos siempre cubiertos de polvo
a pesar de las tareas de cada día,
las palabras se repondrán del uso vil
y todos tendremos nuevamente la posibilidad de sus alegrías,
se habrá restablecido el riesgo que ellas ofrecen a quien las tiente
los tentados pecaremos por empecinados
y entonces no habrá demonio alguno que las opaque
que las adorne con abismos.

Conrado Yasenza

sábado, 13 de noviembre de 2010

Los poemas que no encuentran editor/Optimismo/Conrado Yasenza


Optimismo

He rozado el temor de un nuevo anuncio
mis ojos han hibernado detrás de umbrales inciertos
los días se han convertido en un pasatiempo
de tesoros perdidos y edades misteriosas
las migas de pan han rechazado su linaje
y los huesos se florean
como un parentesco formado por madejas de hilo.
Presumo que alguna condición en guerra
se ha instalado entre mis horarios
los libros me han esperado sin ocultar su cáliz
y los ojos sienten el inevitable cansancio del atardecer.
Pronto
alguna vereda bordada de plátanos o paraísos
estará por aparecer
y es posible que no llueva
y se mienta

se mienta demasiado
como en todo riesgo esculpido.

Conrado Yasenza

martes, 5 de octubre de 2010

La Jabulani y la paz

La Jabulani y la paz

Diego tiene paz
en su corazón zurcido en partes
pero afuera los lobos acechan
y no en la cancha,
quizás sea afuera del adentro, Diego,
más allá
pero mucho
más allá
de esa cosa sucia
que el periodista sin paz
lleva adentro,
no un pene de glande provocativo
no Diego,
sino una telaraña viscosa
pelusas del odio de clase
que vos Pelusa
desbaratas pegándole a la Jabulani
en un entretiempo
en un descanso festivo
antes de las tormentas por venir,
porque ganes o pierdas Diego,
los lobos largan espuma de sus fauces
aunque estés en Sudáfrica
y tengas paz en tu corazón hecho pelota.

Conrado Yasenza

martes, 9 de marzo de 2010

Fernando


Fernando (en memoria de Fernando Prieto)


Andan rumiando los laberintos

el ovillo desde dondet e abstenés de leer mis poemas

ruidás

sin embargo

las ventanas te matan una y otra vez

tanto como los balcones

el balcón del que ignoro todo

una y otra vez sos vos muerto uno

que vive en lo que inevitablemente

se rompió.


Conrado Yasrnza