sábado, 17 de febrero de 2007


Los Poemas Que No Encuentran Editor

Desornar

El pájaro será tormenta esta vez
los poetas habrán muerto
y nosotros hechos gente
esperaremos el mezquino alimento de la humildad
las dulzuras filosas e irresistibles,
el pueblo pondrá a Jesús en su boca
y la boca de Jesús tendrá sombras simples
cavidades sorprendentes como la luna
o enseres domésticos siempre cubiertos de polvo
a pesar de las tareas de cada día,
las palabras se repondrán del uso vil
y todos tendremos nuevamente la posibilidad de sus alegrías,
se habrá restablecido el riesgo que ellas ofrecen a quien las tiente
los tentados pecaremos por empecinados
y entonces no habrá demonio alguno que las opaque
que las adorne con abismos.

Conrado Yasenza.

Nada de nada

Nada es suficiente
nada es nada
no es muerto ni vivo
ni siquiera nombrado.

Qué se le reclama a nadie
cuando la soledad es la idea de los días
cuando la única certeza
es una noche más
insalvable zona de pasaje.

cy


Riesgos

Para dejar un rastro en el desvelo de las huellas
para brotar desde el centro del vacío
y desaseado resonar en arenas nocturnas
como una simple variedad de la especie
es que late en el cuello de la vida
la arrogancia inasible del porvenir
el provisorio roce bautismal
la desnudez aniñada de los ríos festivos
y el albor del idioma olvidado en un vaso de vino.
Para darle agua a la sed del pulso
para resumir los paréntesis de la conciencia
y unir las rajas del espeso vendaval
como un fragante beso humillado
es que el paso del alma derrama su sabia más nueva
sobre el riesgo de este cuerpo indescifrable
con el que la vida juega
como un voraz y homicida espejo.
conrado y.