miércoles, 15 de agosto de 2007

Los Poemas Que No Encuentran Editor


Desde su falsa anatomía material
la camisa oscila
como el cuerpo inerte del ahorcado
y el talle es una medida depuesta
para estos días de cielos raídos.
Así sucede en verano cuando las formas se diluyen
y los mediodías toman del lino su docilidad,
la resistencia y la tersura de la piel vulnerada
por pliegues ya casi anónimos.
Así sucede.
Hartazgo espurio y ceremonias legadas
frente al círculo del hombre,
círculo consensuado entre flores artificiales
y burdas escenas con horizonte de mármol.
Qué ciencia es la que rastrea la huella en el musgo
dónde se hallan los signos corrompidos
por la carencia de máculas blandas y poderosas.
Sincero es este clavo en el empeine
y triste su secreto de río,
desmayo entre canillas y urnas sin orinales
ni baldosas
ni cuerpos ahorcados por percheros.
Tal es la sed que da el querer ceñirse
a la oscuridad del verano.
Conrado Yasenza
Ilustración: Wolffi

Los Poemas Que No Encuentran Editor



Es el epígrafe estéril el que marca
el deseo avieso de los muertos
la entidad forzada por el canto vulnerado
el canto que nadie dicta desde otro lugar
el abismo al revés como una nada adquirida
la melancolía sin más mensaje
que la palabra acechada ante su boca.

Quién es feliz frente a esta avalancha de lo otro:
un dios que no quiere ser
más allá de su permanente cercanía,
un ser que para serlo desanda el límite
desde el límite mismo,
el muerto diario que encerramos
en cada día naciente,
los sueños que nacen y mueren
mientras una parte de lo que somos
abraza los sucesivos derrumbes
y multiplica la fugacidad de los epitafios.

Nadie dicta tanta muerte
para tanta vida
nadie
ni siquiera el abismo.


Conrado Yasenza 23-4-01.-
Ilustración: León Ferrari

martes, 14 de agosto de 2007

Los Poemas Que No Encuentran Editor




Desleídos ojos en la ausencia
del puente lamido por el cuerpo.
Me cojo al miedo en mi propia cárcel
y heredo esta sangre casi impropia
como la paz del vendaval pedestre
como la calma poblada de iras
entre el paño que arroja la tierra
y la frente de las parejas más fieles que se recuerde

Los ojos incrustados al puente,
eso es un extremo una orilla
un agujero para siempre al asedio del plexo
una vagina remota y tronchada
eso es
este egoísmo disfrutable y no
el idilio con el poema defecado
la furia corrompiendo la entraña negra
para arrogarse luego
el estacionario derecho a las equivalencias
es decir
la vida extrañada .-
Conrado Yasenza 29-1-01 .-

sábado, 17 de febrero de 2007


Los Poemas Que No Encuentran Editor

Desornar

El pájaro será tormenta esta vez
los poetas habrán muerto
y nosotros hechos gente
esperaremos el mezquino alimento de la humildad
las dulzuras filosas e irresistibles,
el pueblo pondrá a Jesús en su boca
y la boca de Jesús tendrá sombras simples
cavidades sorprendentes como la luna
o enseres domésticos siempre cubiertos de polvo
a pesar de las tareas de cada día,
las palabras se repondrán del uso vil
y todos tendremos nuevamente la posibilidad de sus alegrías,
se habrá restablecido el riesgo que ellas ofrecen a quien las tiente
los tentados pecaremos por empecinados
y entonces no habrá demonio alguno que las opaque
que las adorne con abismos.

Conrado Yasenza.

Nada de nada

Nada es suficiente
nada es nada
no es muerto ni vivo
ni siquiera nombrado.

Qué se le reclama a nadie
cuando la soledad es la idea de los días
cuando la única certeza
es una noche más
insalvable zona de pasaje.

cy


Riesgos

Para dejar un rastro en el desvelo de las huellas
para brotar desde el centro del vacío
y desaseado resonar en arenas nocturnas
como una simple variedad de la especie
es que late en el cuello de la vida
la arrogancia inasible del porvenir
el provisorio roce bautismal
la desnudez aniñada de los ríos festivos
y el albor del idioma olvidado en un vaso de vino.
Para darle agua a la sed del pulso
para resumir los paréntesis de la conciencia
y unir las rajas del espeso vendaval
como un fragante beso humillado
es que el paso del alma derrama su sabia más nueva
sobre el riesgo de este cuerpo indescifrable
con el que la vida juega
como un voraz y homicida espejo.
conrado y.

lunes, 8 de enero de 2007


Los Poemas Que No Encuentran Editor






Accidente

La doble llama del farol y su vela
es el reflejo más antiguo conocido por la oscuridad
es la eternidad del movimiento
retráctil ascendente febril.
La doble lava de la noche
es el deleite regado por los bastidores de la sangre
el círculo que se encuentra en sí
entre la nada
y los cuervos convocados a ser
por fin
el origen de la paz
el sentido extraviado por plano
o vuelto hacia la única y breve melodía posible,
¿ el accidente?

cy



Propiedad privada


Es el polen la propiedad privada
de un fresno de una orquídea
o del viento.

Es el mismo polen una abeja irreprimible,
el polvo alérgico al dominio del viento,
el centro vago de un árbol o una flor,
la raíz que aún no ha arañado el pecho de nadie.

Un esmalte frágil
frente a un aroma invisible.-

Conrado Yasenza.